Dark
Light
0

Externalismo del significado, de Putnam

21 abril, 2025

TEORÍA EXTERNALISTA DEL SIGNIFICADO

Putnam: Teoría Externalista del Significado

La discusión sobre el significado ha estado históricamente centrada en los nombres. Sin embargo, con Hillary Putnam, en su artículo “Meaning and Reference”, la atención se desplaza hacia los términos que designan clases naturales. En este contexto, exploraremos su crítica a las teorías descriptivas del significado, especialmente en relación con los términos como:

  • Silla
  • Agua
  • Oro

Putnam argumenta que las teorías descriptivas, que asocian los términos de clases naturales con un conjunto de propiedades o descripciones, son insuficientes para explicar cómo realmente referimos a estos términos.

El Externalismo de Putnam

Siguiendo una línea similar a la de Kripke, quien sostiene que el significado de “agua” no depende únicamente de las ideas o representaciones mentales individuales de los hablantes, sino que también está determinado por factores externos, Putnam desarrolla una postura similar para los términos de clases naturales. Según Putnam, el significado de estos términos no depende exclusivamente de las intenciones o representaciones mentales asociadas a ellos, sino que el mundo juega un papel crucial en la determinación de su referencia.

Esta teoría, que subraya la influencia del mundo externo sobre el significado, se conoce como externalismo. Putnam emplea varios experimentos mentales famosos, como el de la “Tierra Gemela”, para ilustrar su posición. En este experimento, imagina un planeta idéntico a la Tierra, pero con una sustancia que comparte muchas propiedades con el agua sin ser H₂O. Putnam utiliza este escenario para mostrar que, en su concepción, la referencia de “agua” no depende de las ideas que los hablantes tengan de ella, sino de su composición real en el mundo externo.

De esta manera, tanto Putnam (con respecto a los términos de clases naturales) como Kripke (con respecto a los nombres propios) impulsan un cambio hacia el externalismo en la filosofía del lenguaje. Hoy en día, esta perspectiva es ampliamente defendida.

Itinerario de Putnam

El recorrido filosófico de Putnam sobre el significado sigue un patrón claro:

  1. Crítica al Internalismo: Putnam comienza refutando la visión internalista del significado.
  2. Experimentos Mentales de la Tierra Gemela: Utiliza estos experimentos para poner a prueba la validez del internalismo.
  3. Objeciones a los Contraejemplos: Responde a críticas sobre la aplicabilidad de sus experimentos mentales.
  4. Perspectiva Indexical de Fijación de Referencia: Introduce su propia teoría del significado, que será la base del externalismo.
  5. División del Trabajo Lingüístico: Aborda cómo se distribuye la labor de fijar el significado entre el lenguaje y el mundo.

Putnam vs. la Teoría Psicologista del Significado

La teoría psicologista sostiene que el significado de un término está determinado por un estado psicológico del hablante, es decir, por el conocimiento que el hablante tiene sobre la connotación del término. Putnam rechaza esta visión, identificando lo que se conoce como intensión (término que se refiere a las condiciones que determinan el significado de un término en función de sus propiedades) y argumentando que no basta con conocer la intensión para conocer el significado de un nombre.

Putnam rechaza la premisa psicologista, argumentando que el significado no se reduce al conocimiento interno de las propiedades de un término. Por ejemplo, conocer el término “agua” no es simplemente conocer una lista de propiedades que lo definen, como “H₂O”. En lugar de depender solo de las representaciones mentales, el significado de “agua” también se deriva de su relación con el mundo externo.

Internalismo: Versiones Fuerte y Débil

Putnam distingue entre dos formas del internalismo:

  • Internalismo Fuerte: Según esta versión, conocer el significado de un nombre es tener una lista de condiciones necesarias y suficientes para que algo sea el referente de ese término. Por ejemplo, conocer una lista de descripciones que solo puede satisfacer “agua” (H₂O). Sin embargo, Putnam argumenta que esta tesis es implausible, ya que es prácticamente imposible enumerar todas las condiciones necesarias y suficientes que definen términos como “agua”. ¿Qué condiciones definen conceptos más abstractos, como “justicia” o “bondad”?
  • Internalismo Débil: En esta versión, conocer el significado de un nombre es tener una lista de propiedades que, aunque no sean condiciones necesarias y suficientes, ayudan a identificar el referente del término. Sin embargo, esta lista puede estar equivocada o incompleta, y no garantiza una identificación correcta del referente. Putnam también critica esta versión, argumentando que no es suficiente para explicar la referencia de los términos.

Ambas versiones representan enfoques internalistas del significado, ya que insisten en que el significado depende de las representaciones mentales internas del hablante.

Internalismo y la Filosofía de Frege

El internalismo fue una teoría muy popular, especialmente en la obra Sentido y Referencia de Frege, quien sostenía que el significado de un término se encontraba en las representaciones mentales o conceptos asociados a ese término. Para Frege, el sentido de un término era crucial para determinar su referencia.

3. Externalismo

Desde la perspectiva externalista, no basta con asociar un conjunto de propiedades a un término para vincularlo con un referente. El significado de los términos de clases naturales no puede reducirse únicamente a las representaciones mentales que un individuo tenga sobre ellos.

Putnam sostiene que lo que sucede en la mente de una persona no es suficiente para “señalar” o “elegir” el referente de un término como “agua”. Para determinar el significado de “agua”, por ejemplo, es necesario recurrir a datos provenientes del mundo externo. Es decir, bajo la visión externalista, lo que ocurre en la mente del hablante no es lo único que permite identificar el término “H₂O”; se requiere de la interacción con el mundo para que ese significado se establezca adecuadamente.

Kripke y el Externalismo

Este enfoque es paralelo al que Kripke propone respecto a los nombres propios: no es suficiente que una persona tenga en su mente una idea de un nombre para que utilice ese nombre correctamente. La referencia de un nombre, en lugar de depender solo de las representaciones mentales, está determinada por una cadena causal que conecta al hablante con el objeto referido.

De manera similar, Putnam argumenta que las descripciones o representaciones mentales que tenemos en la cabeza no son suficientes para determinar el uso correcto de términos como “agua”. Más aún, el significado de estos términos depende de cómo el mundo, y no solo nuestros estados mentales, juega un papel crucial en fijar su referencia.

Así, para Putnam, conocer el significado de un término no se reduce únicamente a estar en un estado psicológico o a conocer una lista de propiedades asociadas al término, como sugieren las teorías internalistas.

Putnam: Tierra Gemela

Uno de los experimentos mentales más famosos de Putnam, el experimento de la Tierra Gemela, tiene como propósito ilustrar cómo dos personas pueden tener los mismos estados psicológicos y sin embargo, referirse a cosas diferentes. El experimento comienza con la suposición de un mundo idéntico al nuestro, pero con una diferencia importante: en la Tierra Gemela, la sustancia que llamamos “agua” no es H₂O, sino una sustancia química desconocida, llamada XYZ. Esta sustancia tiene todas las propiedades superficiales de lo que conocemos como agua (es incolora, insípida, etc.), pero en realidad es completamente diferente a H₂O.

Imaginemos ahora a dos personas: Eduardo, en nuestra Tierra, y Eduardo* en la Tierra Gemela. Ambos tienen un vaso de la sustancia enfrente, y ambos dicen “Quiero ese vaso de agua”. Aunque sus estados psicológicos son idénticos (ambos asocian la sustancia con algo bebible y refrescante, sin olor ni color), según la intuición de Putnam, no se está refiriendo a lo mismo. Eduardo está refiriéndose a H₂O, mientras que Eduardo* está refiriéndose a XYZ.

La clave de este experimento es que, aunque los estados psicológicos de Eduardo y Eduardo* son idénticos, sus términos no significan lo mismo. Esto sirve como contraejemplo al psicologismo y al internalismo, ya que demuestra que el significado de los términos no está completamente determinado por los estados psicológicos de los hablantes, sino por el mundo externo. Por lo tanto, el significado no puede ser meramente un estado interno de los hablantes.

Tierra antes del Siglo XVII

Putnam también nos invita a reflexionar sobre lo que ocurriría si realizamos este experimento en el contexto histórico. Antes del siglo XVII, la humanidad no sabía que el agua estaba compuesta por H₂O. Si un Eduardo de esa época y un Eduardo* de la Tierra Gemela, en el siglo XVII, estuvieran en la misma situación, Putnam sostiene que, a pesar de que ambos hablaran de lo mismo, sus oraciones se referirían a cosas diferentes. El Eduardo de la Tierra Gemela se referiría a XYZ, mientras que el Eduardo de la Tierra (en nuestro caso) se referiría a H₂O, aunque ambos no lo supieran. Esto refuerza la idea de que el significado de los términos está determinado por factores externos, no solo por el conocimiento o los estados mentales de los hablantes.

Olmos y Haya: Ejemplo Real

Putnam también ofrece ejemplos más cotidianos para ilustrar su teoría. Uno de ellos es el caso de los términos “olmo” y “haya”. Si eres como la mayoría de las personas, no podrás distinguir un olmo de una haya, aunque en realidad son dos tipos de árboles con propiedades muy diferentes. Por ejemplo, el olmo puede vivir hasta 500 años, mientras que la haya sólo hasta 250 años.

Aunque las personas que usan estos términos puedan asociarlos con propiedades comunes (como ser árboles grandes y longevos), esas asociaciones no son suficientes para capturar completamente el significado de cada término. Incluso si las personas asocian las mismas intensiones o connotaciones a “olmo” y “haya”, estos términos se refieren a cosas diferentes, y por lo tanto tienen significados diferentes. 

Este es un problema para las teorías descripcionistas del significado, que sostienen que el significado de un nombre es simplemente su intensión (el conjunto de propiedades que lo definen). Según la teoría descripcionista, si dos nombres comparten la misma intensión, deberían tener el mismo significado. Pero, como señala Putnam, aunque dos personas asocien la misma intensión a dos términos diferentes, esos términos pueden referirse a cosas diferentes.

Conclusión

El ejemplo de los olmos y las hayas ilustra que el conocimiento de un término no se reduce al conocimiento de su intensión o connotación. El significado de un término está determinado en parte por el mundo, no solo por los estados mentales del hablante. Como Putnam demuestra a través de sus experimentos mentales y ejemplos cotidianos, el significado no es simplemente un conjunto de descripciones o de estados psicológicos, sino que está profundamente ligado a la realidad externa y las relaciones causales que los hablantes mantienen con los objetos en el mundo. Por lo tanto, el significado no puede ser reducido a la mente, y el externalismo, en lugar del internalismo, ofrece una explicación más adecuada de cómo los términos y nombres adquieren su referencia.

Putnam: resumen externalismo 

Tu resumen sobre el externalismo de Putnam ya está bastante claro y bien estructurado. Sin embargo, puedo afinar la redacción y aclarar algunos conceptos clave para garantizar que la explicación sea aún más precisa y precisa en sus matices. Aquí tienes una versión corregida:


Putnam: Resumen del Externalismo

En una teoría internalista, el término “agua” tendría el mismo significado tanto en nuestra Tierra como en la Tierra Gemela, aunque las sustancias en cada planeta sean diferentes. Por otro lado, según la teoría externalista, el término “agua” significa cosas distintas en cada Tierra, incluso si las personas en ambas tierras tienen los mismos estados psicológicos.

Putnam argumenta que este tipo de ejemplos ofrece un buen argumento a favor de la segunda teoría. En lugar de ser un fenómeno meramente interno, el significado de un término está determinado en parte por el mundo exterior.

¿Por qué significan cosas distintas?
Putnam sostiene que lo que realmente determina el significado de un término no son los estados psicológicos internos de los hablantes, sino las características de las cosas en el mundo. El mundo juega un papel esencial en la fijación de la referencia, lo que significa que el significado no se puede reducir simplemente a la percepción o las creencias individuales.

¿Cómo se fija la referencia entonces, si no es por descripciones?

La teoría de Putnam puede simplificarse de la siguiente manera: existe algo en el mundo que llamamos “agua”, y ese objeto tiene un nombre. Decimos que ese nombre se refiere a esa cosa y a cualquier cosa que sea igual a esa cosa, independientemente de que no sepamos exactamente qué es esa cosa en un principio. La intensión del término “agua” sería entonces simplemente “lo que sea que sea eso”. Esto quiere decir que el significado de “agua” no está limitado a una lista de descripciones, sino que está vinculado a un objeto en el mundo real.

En la Tierra Gemela, Eduardo sigue el mismo proceso o “ceremonia” de nombramiento: llama “agua” a una sustancia, aunque esta sustancia no es H₂O, sino XYZ. La diferencia está en que el término “agua” en su Tierra se refiere a una sustancia distinta. Así es como se fija la referencia en este modelo externalista.

Teoría Indexical

Una manera alternativa de entender cómo se fija la referencia es mediante lo que Putnam llama una teoría indexical. Los términos indexicales son aquellos cuyo significado depende del contexto en el que se usan. Ejemplos típicos incluyen pronombres como “yo”, “tú” o “él”, así como términos de tiempo como “hoy” o “mañana”.

Para Putnam, el proceso de fijación de la referencia es indexical en su naturaleza. Es decir, el significado de un término como “agua” no está completamente determinado por su intensión (como en las teorías descriptivas), sino por el contexto en el que se usa. Cuando decimos “agua”, nos referimos a “lo que sea que tenga las características de ‘agua’ en el contexto en que se usa el término”. En este sentido, el agua es lo que sea que tenga las propiedades que asociamos con ella aquí y ahora, en el contexto en el que usamos el término.

Externalismo y la referencia

El externalismo sostiene que el mundo en sí tiene un papel crucial en la fijación de la referencia de los términos, no solo nuestros estados internos o nuestras representaciones mentales. Por lo tanto, para Putnam, debemos mirar al mundo y al contexto en el que usamos un término para determinar su significado. El término “agua”, por ejemplo, no puede ser entendido completamente solo en términos de las ideas o creencias que las personas tienen sobre él; el mundo físico y el contexto en el que se usa el término son esenciales para fijar su referencia.

Dado que la ceremonia de nombramiento (la asignación del término “agua”) es indexical, el significado de un término como “agua” depende del contexto en el que se utiliza. Así, el significado de un término no es algo fijo y rígido, sino que puede variar dependiendo de las condiciones contextuales y externas a los hablantes.

Putnam, la división de la labor lingüística.  

¿Por QUÉ NOS IMPORTA ESTO?

Ejemplo: Compras en línea y la categoría de “comida saludable”

Alguien está comprando productos alimenticios en línea, buscando algo que se clasifique como “comida saludable”. En este contexto, el término “comida saludable” podría tener diferentes significados según si se considera el internalismo o el externalismo en la determinación del significado.

Caso 1: Internalismo (Estado psicológico del comprador)

Si uno sigue una perspectiva internalista, el significado de “comida saludable” estaría determinado principalmente por lo que cada comprador cree o siente sobre lo que es saludable. Por ejemplo, una persona podría pensar que cualquier comida baja en calorías o sin gluten es automáticamente saludable, porque esa es la idea que tiene en su mente sobre lo que es “saludable”. De acuerdo con esta visión, el término “comida saludable” se ajustaría a las creencias y expectativas internas del consumidor.

  • Problema práctico: Si esa persona está comprando productos bajo esa definición, podría acabar eligiendo alimentos que no sean realmente saludables según criterios científicos más objetivos (por ejemplo, productos procesados sin gluten que pueden tener otros ingredientes no saludables). El significado de “saludable” se basa solo en su propia interpretación mental, que no necesariamente refleja la realidad.

Caso 2: Externalismo (El mundo y los estándares científicos)

Si aplicamos el externalismo, el término “comida saludable” no dependería solo de lo que el comprador cree, sino también de lo que la comunidad científica y las normas alimentarias externas definen como saludable. 

En lugar de basarse únicamente en lo que la persona cree sobre la comida, el significado del término “comida saludable” incluiría factores como el contenido nutricional, el bajo nivel de grasas saturadas, la presencia de vitaminas, minerales y la cantidad de azúcares procesados. Aquí, el significado del término está determinado por factores externos y objetivos, como las investigaciones científicas y las pautas de salud pública.

  • Beneficio práctico: Si el comprador usa este enfoque externalista, podría estar más informado y elegir alimentos que son objetivamente más saludables, basados en datos científicos y guías externas (por ejemplo, el etiquetado nutricional de productos). Este tipo de referencia garantiza que las decisiones de compra estén alineadas con lo que realmente es saludable según estándares externos, en lugar de depender únicamente de percepciones subjetivas.

¿Por qué importa esta distinción?

Para alguien que no está interesado en la filosofía, esta distinción tiene implicaciones claras para la toma de decisiones informada en situaciones cotidianas, como comprar alimentos, servicios médicos, o incluso tomar decisiones sobre salud personal. La forma en que entendemos los términos clave en estas decisiones puede influir directamente en nuestros resultados prácticos.

  • Si creemos que “saludable” significa simplemente lo que pensamos que es saludable, podríamos tomar decisiones que no sean óptimas o incluso dañinas para nuestra salud.
  • Si, en cambio, entendemos que el significado de “saludable” se deriva de estándares externos verificables (como los guías dietéticas y las investigaciones científicas), podemos tomar decisiones más fundamentadas y beneficiosas para nuestro bienestar.

La distinción entre si un término significa algo por nuestra interpretación interna o por factores externos es fundamental para asegurarnos de que nuestras decisiones se alineen con la realidad y no solo con nuestras percepciones personales. Esta diferencia afecta la forma en que elegimos productos, servicios, y en general, cómo interactuamos con el mundo en una variedad de contextos prácticos.

Claro, aquí tienes un ejemplo con la palabra “criminal” para ilustrar la distinción entre si el significado de un término depende de factores externos o de nuestros estados psicológicos.

Ejemplo: El significado de “criminal” en el contexto legal

Supongamos que estamos hablando sobre una persona acusada de un delito en una conversación casual. En este caso, el término “criminal” podría tener significados diferentes dependiendo de si nos basamos en una visión internalista o externalista del lenguaje.

Caso 1: Internalismo (Estado psicológico del hablante)

Si adoptamos una visión internalista, el significado de “criminal” podría depender de lo que cada persona piense o sienta sobre lo que significa ser un criminal. Por ejemplo:

  • Juan podría pensar que alguien es un “criminal” si ha cometido un delito grave, como un asesinato.
  • María, por otro lado, podría considerar que alguien es un “criminal” solo si ha cometido un robo o un acto de violencia, incluso si no es un crimen severo según la ley.

En este caso, el significado de “criminal” estaría determinado por las creencias o los sentimientos internos de cada persona. Lo que significa “criminal” podría variar significativamente dependiendo de la interpretación subjetiva de cada hablante.

  • Problema práctico: Si dos personas tienen definiciones diferentes de “criminal” basadas solo en sus percepciones internas, podrían tener opiniones completamente distintas sobre la culpabilidad de alguien. Por ejemplo, Juan podría ver a una persona como un “criminal” por cometer un crimen muy grave, mientras que María podría no considerarlo como tal porque no cumple con su propia definición más estricta de “criminal”. Esto podría generar confusión o malentendidos sobre la naturaleza de la acusación.

Caso 2: Externalismo (El mundo y los estándares legales)

Si adoptamos una perspectiva externalista, el término “criminal” no dependería solo de las percepciones o creencias internas de las personas, sino de cómo está definido en un contexto externo y objetivo, como el sistema legal. En este enfoque, ser “criminal” implica haber cometido un delito de acuerdo con las leyes del país, independientemente de las creencias personales sobre la gravedad del acto. Así, un “criminal” sería alguien que ha sido formalmente acusado y procesado bajo las leyes de un sistema judicial, y cuya acción ha sido definida como un crimen según las normas externas (por ejemplo, robar, agredir, o asesinar).

  • Ejemplo práctico: Si alguien es arrestado y condenado por robo, en un contexto legal y externo, esa persona será considerada “criminal” de acuerdo con las leyes del país, sin importar si otras personas en la sociedad consideran que esa acción fue un “crimen grave” o no. El significado de “criminal” está determinado por las leyes, no por la interpretación subjetiva de cada individuo.
  • Beneficio práctico: Este enfoque externalista asegura que haya un criterio claro y consistente sobre qué significa ser un “criminal”. Las personas no dependerían de sus opiniones personales sobre lo que constituye un crimen. En lugar de eso, tendrían que basarse en las leyes y las decisiones judiciales, lo que proporciona un marco uniforme y objetivo para la definición de “criminal”.

¿Por qué importa esta distinción?

Para alguien que no se interese en la filosofía, la distinción entre internalismo y externalismo al definir el término “criminal” tiene implicaciones prácticas importantes, especialmente en contextos legales y sociales.

  1. Sistema legal y justicia: El sistema judicial y las autoridades encargadas de la ley no pueden basarse únicamente en las interpretaciones subjetivas de las personas sobre lo que significa ser “criminal”. Es esencial que el término se defina según las leyes objetivas y las normas externas, para evitar que las decisiones legales dependan de prejuicios personales o de definiciones vagas.
  2. Equidad y consistencia: Si todos entendemos “criminal” de acuerdo con las leyes establecidas (en un enfoque externalista), podemos asegurar que las personas sean juzgadas con los mismos criterios. Esto previene la discriminación o la interpretación sesgada del término en diferentes contextos o entre distintas personas.
  3. Confusión social: Si la gente usa “criminal” sólo con base en sus creencias internas (internalismo), podrían surgir disputas o confusión sobre quién es o no un “criminal”. Por ejemplo, si alguien es condenado por un delito menor como el robo, pero hay personas que consideran que solo los asesinos son “criminales”, esto podría generar tensiones sociales o malentendidos sobre la justicia aplicada.

La distinción entre si el término “criminal” se determina por nuestras creencias internas o por factores externos como las leyes tiene consecuencias directas en cómo entendemos y aplicamos la justicia. Si el significado de “criminal” depende solo de los estados psicológicos de las personas, podría haber ambigüedad y subjetividad en cómo se usan los términos, lo que podría generar caos o injusticia. Sin embargo, si el significado depende de normas objetivas (como las leyes), el término “criminal” tiene un marco más claro y consistente que ayuda a asegurar la equidad y la justicia en la sociedad. 

Pero ¿si criminal lo identificamos por una definición, ¿no estaríamos usando el criterio internalista?

Previous Story

Los pendientes de Francisco I, y sus reformas valientes

copa del rey
Next Story

FC Barcelona vs Real Madrid: La Octava Final de Copa del Rey entre los Gigantes del Fútbol Español