Benito, la encantadora jirafa de cuatro años, hizo su entrada triunfal este martes en el corazón de un extenso parque de animales ubicado en el centro de México. No obstante, el desafío que aguarda al joven aventurero es adaptarse a la dinámica de una manada compuesta por siete miembros en su flamante vecindario.
Inicialmente, Benito disfrutará de un hábitat de tres hectáreas en el cautivante Parque de Conservación de Vida Silvestre Africam Safari, localizado en el estado central de Puebla. Allí, compartirá espacio con siete majestuosas jirafas, tres imponentes machos y cuatro elegantes hembras, incluyendo una adorable cría de apenas un mes de vida.
Este distinguido ejemplar, previamente solitario en un polvoriento parque urbano de Ciudad Juárez, al norte del país, fue trasladado tras intensas gestiones de los defensores de los derechos de los animales. Al llegar a la edad adulta, como es común en muchas especies, Benito se enfrenta a la necesidad de desarrollar rápidamente sus habilidades sociales.
Un viaje inesperado
Tras un viaje de aproximadamente 2.000 kilómetros, dentro de una sólida caja de madera y metal que se erigía como un santuario móvil de cuatro por cinco metros, Benito ahora descansa en una espaciosa caballeriza del parque. Aquí, será sometido a evaluaciones médicas durante los próximos días y recibirá tratamiento para una parasitosis antes de ser presentado a su nueva familia.
“Ha experimentado la soledad, aislado por un período considerable, y nos tomará algunos días integrarlo con el resto de la manada. No obstante, confiamos en la estabilidad de esta manada y en que lo recibirán con brazos abiertos”, comentó Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari. Además, agregó: “Todo dependerá de Benito, de su comportamiento y cómo se relacione con los demás miembros de la manada”.
Este martes, Benito fue captado en un cautivador video publicado en la cuenta de Instagram de Africam Safari, explorando su nuevo hogar y aceptando gustoso una zanahoria de manos de un atento miembro del personal del parque.
En los vastos 5.000 metros cuadrados de Ciudad Juárez, a Benito le esperaba un panorama limitado. Su menú estaba compuesto mayormente por alfalfa, un alimento destinado comúnmente a las vacas. En el abrasador verano de la zona fronteriza, la jirafa solitaria buscaba desesperadamente sombra, como se evidenciaba en algunas imágenes compartidas en las redes sociales, donde se agachaba para acomodarse bajo un modesto toldo circular. Durante el invierno, su recinto se convertía ocasionalmente en un lugar helado, con escasos árboles para satisfacer su apetito.
En su nuevo hogar en Africam Safari, Benito se deleitará con las hojas de acacia, un manjar predilecto de las jirafas en su hábitat nativo africano.
“Benito pronto experimentará la exquisitez de los nuevos manjares que sus parientes africanos disfrutan”, comentó Camacho. “Aunque estos alimentos le resulten desconocidos, estamos seguros de que le encantarán”.
Camacho
La madurez sexual de las jirafas se alcanza alrededor de los cuatro años, momento en el que muchos machos se separan de la manada en busca de compañía. Estos majestuosos animales pueden vivir hasta aproximadamente 25 años.
“Me alegra informar que Benito asumirá el importante papel de semental para nuestras jirafas”, afirmó con entusiasmo Camacho.
El viaje a Puebla, que se inició el domingo por la noche, se completó en unas 30 horas, menos tiempo del inicialmente estimado. El traslado de Benito contó con la escolta de una caravana compuesta por vehículos de Africam Safari, la policía, la Guardia Nacional y la prensa.
El exitoso traslado fue resultado de una campaña liderada por defensores de los derechos de los animales en Ciudad Juárez, donde las temperaturas alcanzaron hasta 4 grados centígrados el domingo. Estos activistas argumentaban que las condiciones de invierno, la exposición al sol veraniego, el reducido espacio y la soledad no eran adecuados para Benito.
Ana Félix, de 58 años y activista del movimiento “Salvemos a Benito” en Ciudad Juárez, expresó su satisfacción por la victoria después de luchar durante nueve meses por el bienestar del animal. Ahora, el colectivo se enfocará en la preservación del parque local, abogando por la prohibición de la tala de árboles, y apoyará a los activistas en la Ciudad de México en su esfuerzo por trasladar a la elefanta Ely, quien lleva varios años en un zoológico.
El encantador Benito había conquistado los corazones de muchos residentes en Ciudad Juárez.
“Es un poco triste verlo partir, pero también nos llena de alegría. Las condiciones climáticas aquí no son las más adecuadas para él”, compartió Flor Ortega, una joven de 23 años que había dedicado toda su vida a visitar a Modesto, otro carismático macho jirafa que fue un ícono en el parque durante 21 años antes de fallecer en 2022.
Benito, originario de un zoológico con un clima considerablemente más templado en Sinaloa, un estado ubicado en la costa norte del Pacífico mexicano, no podía permanecer junto a las otras dos jirafas en Ciudad Juárez. Estas formaban una pareja y los cuidadores temían que la presencia del nuevo macho generara territorialidad y pudiera resultar en agresiones hacia la jirafa más joven. Por esta razón, Benito fue generosamente donado a Ciudad Juárez.
En el vasto terreno del Parque Africam Safari, las jirafas disfrutan de un entorno significativamente más amplio que se asemeja a su hábitat natural. Los visitantes exploran este extenso paraje de unas 500 hectáreas a bordo de vehículos todo terreno, experimentando la sensación de estar inmersos en un auténtico safari.
Según Camacho, en su flamante morada, Benito prácticamente vivirá una nueva etapa. “Pronto, se convertirá en un progenitor contribuyendo a la preservación de esta asombrosa especie”.
En su cuenta de X, @AfricamSafari publicó:
🌟 Benito está explorando un mundo nuevo lleno de descubrimientos y al fin mañana se reunirá con su nueva familia. ¡Gracias a todos por su apoyo! 💚 Estamos ansiosos por comenzar esta increíble historia. 🦒. También compartió un video