Estilocracia
- Jordan Peterson es un profesor galardonado en la Universidad de Toronto, psicólogo clínico en práctica y un intelectual de la vida cotidiana, así que tomando sus posturas para pensar en este tema, descubramos los riesgos y peligros de ser demasiado amable.
Pero antes que es también vale la pena revisar por qué lo somos, por qué elegimos ser amables. Una respuesta es quizá a los miedos que como seres humanos padecemos casi naturalmente.
El miedo es una emoción que nos caracteriza a todos los seres vivos. En lo particular, el ser humano puede experimentar una sensación mayor de terror debido a la capacidad que tiene de memoria y proyección. Y con ello traer mayor ansiedad, estrés y neurosis.
Por ello, hoy en Estilocracia te decimos los 4 tipos de miedos que hay según Jordan Peterson y la manera en que estos operan en la sociedad.
4 tipos de miedos por Jordan Peterson
Te mencionaremos cuatro grandes miedos que según Peterson todos padecemos, e inmediatamente las razones de por qué Peteson consdiera que es peligroso ser demasiado amable.
1. Miedo a la propia insuficiencia y malevolencia:
Peterson dice que el miedo a la insuficiencia y la malevolencia propias representan el primero de estos miedos debido a que el hombre siente un gran temor cuando hay situaciones a las que no saben cómo reaccionar y reacciona de una manera totalmente contraria a lo que podría haber pensado.
Un ejemplo es el de los soldados, cuando se encuentran en la batalla haciendo cosas que no creían que serían capaces de hacer.
2. Miedo a la sociedad
El siguiente miedo es derivado del primero debido a la capacidad de juzgar. Si uno se juzga por haber cometido tal situación, imagínense la sociedad.
Esto se convierte en un patriarcado opresivo porque la sociedad nos juzga duramente y sin piedad en muchas maneras, y no nos gusta ver nuestra reputación atacada frente a los grupos con los que nos identificamos.
Cuando esto pasa emocionalmente nos vemos afectados, ya que los sistemas químico-neurales que rastrean su estado comparativo en jerarquías de competencia y la propensión de experimentar emoción negativa aumenta radicalmente.
3. Miedo a la naturaleza
Otro de los grandes miedos es el miedo a la naturaleza, ¿y cómo no tenerlo? La naturaleza, a pesar de ser “el medio ambiente” y aquello que debemos esforzarnos por proteger y mantener, está tratando también con todo su poder de enfermarnos y envejecernos y de matarnos.
Todo esto de manera constante y sin parar. Eso produce un vértigo tremendo y una nostalgia abrumadora a la que no es posible enfrentar sino aceptar.
4. Miedo a lo desconocido
El último de los miedos es el miedo a lo desconocido. Ya que el no saber que pasa, el no tener control de una situación, el no saber cómo enfrentarse arroja al individuo a estar desnudo en un escenario cualquiera que le produce miedo y ansiedad.
Curiosamente este último miedo alberga los otros tres de manera simultánea.
Te recomendamos leer el siguiente artículo, estamos seguros de que te va a interesar:
¿Qué es la ansiedad? y ¿cómo tratarla?
Los peligros de ser demasiado amable por Jordan Peterson
Cuando un usuario en Quora le preguntó a Peterson cuáles son las cosas más importantes que todo el mundo debería hacer, el psicólogo respondió, no con una respuesta tipo ensayo de 20 renglones, sino que escribió 40 reglas que no deben considerarse consejos de autoayuda, sino máximas a las que ha dedicado 25 años de estudio y reflexión.
Entre esas 40 máximas se encuentran: Decir la verdad; actuar de tal manera que puedas decir la verdad sobre tu forma de obrar; tener cuidado con quién compartes buenas noticias; ordenar tu habitación lo más bonita posible; nada mal hecho es insignificante; viste como la persona que deseas ser y sobre todo: No dejes que los agresores salgan con la suya y no ocultes las cosas no deseadas en la niebla.
Estas dos máximas meticulosamente formuladas, brindan una perspectiva acerca de los problemas que se pueden contraer si uno no responde a la agresión, así como al resentimiento y odio que puede generarse en nosotros por no responder, actuar contra esas personas y permitimos que se salgan con la suya.
Ten en cuenta que todos tenemos una gama completa de emociones e impulsos, de positivos a negativos. Todos poseemos la capacidad de amar y odiar, querer paz e ira.
Y por supuesto, preferimos experimentar sólo amor, paz y alegría. Pero estas cualidades siempre vienen con su opuesto. En la primera infancia, carecemos de la capacidad de reprimir esta energía emocional.
Cuando los padres indican a sus hijos que sean “buenos niños”, se ven obligados a rechazar las emociones e impulsos negativos que su entorno no acepta.
Esta represión crea lo que la psicología analítica llama sombra. Los niños arrastran esta bolsa de emociones reprimidas, cualidades e impulsos detrás de ellos hasta la edad adulta.
Antes de que sigas bajando te recomendamos leer nuestro artículo llamado:
QUÉ ES LA MALDAD: 5 puntos clave para entenderla
¿Por qué es malo ser demasiado amable para Jordan Peterson?
La psicología que trata de comprender el papel de la mente, ha demostrado que la mayor parte del comportamiento humano es inconsciente, es decir, no ser conscientes de lo que motiva la mayoría de nuestras acciones, pensamientos y decisiones.
Por ello, las personas que creen en la bondad pura son capaces de los peores males.
Al identificarte como buena persona o demasiado amable, tratarás conscientemente de hacer sólo el bien para ti y para los demás aún cuando los demás te hayan agredido, usado u ofendido.
Sin embargo, tu lado negativo estará ahí, todas las cosas no reconocida en tu psique, encuentra una manera de salir ya sea contra ellos o contra ti mismo.
Entonces, Peterson para hacer más claro este punto menciona que el filósofo Nietzsche señaló que toda moral es cobardía y que no hay absolutamente ninguna duda de que ese es el caso.
El problema con la buena gente es que nunca han estado en una situación en la que se convierten en los monstruos que son capaces de ser, y que todos estamos proclives a serlo.
Se trata de nuestra oscuridad esencial y no debemos olvidar, dice Peterson, que somos corruptos y patéticos, capaces de una gran malevolencia, pero ello tampoco excusa que debamos entregarnos a ella.
Si todos somos monstruos, ¿cómo resolverlo?
Lo primero es entender cómo evoluciona nuestra visión del mundo, dice Peterson y a la vez recomendando reconocer la emoción del odio así podrás liberarla y podrás comunicarte con amor o neutralidad.
Si ignoras o niegas la emoción, el sentimiento se expresará a través de ti. Intentar ser una buena o amable persona con todos siempre es la ruta más segura hacia la depresión y la ansiedad.
¿Por qué? Porque cuando reprimimos parte de lo que somos, esas partes encuentran formas de secuestrar nuestra psique.
Entonces los peligros de ser demasiado amable o buena persona es dejarse pisotear, no aceptar que tu tristeza, ira o enojo se manifiesten, acumulandose y perjudicandote.
Así que acepta tu emociones negativas, hacerlo te hará mucho más consciente de las consecuencias que puede traer responder con igual agresividad y tener control de tus acciones.
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- -Vinos de Jerez
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